jueves, 14 de julio de 2011

CUANDO FUIMOS LOS MEJORES




Tal y como dice el título de la canción de Loquillo “Cuando fuimos los mejores”, esta semana hace un año del triunfo de la Selección Española de futbol en el Mundial de Sudáfrica, un triunfo histórico y soñado por muchos.
Primero de todo me gustaría decir que a mucha gente no le interesará hablar de este tema y la verdad es que lo entiendo, pero, no quiero entrar en el tema político sino centrarme en el tema deportivo, yo intento ver siempre el futbol como un deporte no como una excusa para enarbolar banderas, himnos y pensamientos Independentistas o Nacionalistas, así que me centraré en los sentimientos que me surgieron a mí y a los más cercanos ese gran día de triunfo deportivo.
Recuerdo que el Mundial empezaba para todos con una sensación de superioridad sobre los demás equipos, veníamos de ganar la Eurocopa jugando un magnifico futbol y además todos los medios nos ponían la etiqueta de favoritos, las promociones de las televisiones y radios estilo ¡!!PODEMOS!!! nos habían subido a la gloria de los más grandes, todos pensábamos que sería un paseo, nadie se acordaba de la típica frase española “palmamos en cuartos, COMO SIEMPRE”.
El grupo que nos tocó no era demasiado difícil, Grupo H, formado por: Honduras, Suiza, Chile y nosotros, nuestro primer partido seria contra la débil Suiza.
Nuestro pensamiento ya estaba en la segunda fase, estábamos en racha y no podíamos fallar, ese año era el nuestro.
En esa época yo trabajaba en una ingeniería y teníamos horario intensivo, ya había hecho mis números y de todos los partidos de la primera fase solo me perdería el primero, y era contra el equipo más fácil, así que no sufriría, no quise escucharlo por la radio y preferí verlo en diferido por la noche, llegué a casa y con la cara de mi mujer mis miedos salieron a la luz, al final sonsacándole la información me enteré del resultado 1 – 0 ¡!! NO ME LO PODIA CREER ¡!! Vi las repeticiones una y otra vez, ese gol CHORRA en una jugada absurda donde gracias a dos rebotes los suizos marcaron (y lesionaron a Piqué), vamos la jugada tonta del mundial, seguro.
En ese momento saltan las alarmas, a ver si no somos tan buenos…. A ver si nos lo teníamos muy creídos…. A ver si íbamos de subidos y al final somos menos de lo que creíamos… y la puta frase histórica “palmamos en cuartos, COMO SIEMPRE” se quedaría en algo peor, NO HEMOS PASADO NI DE LA PRIMERA FASE, que mal lo pasé en esos momentos.
Los diarios y televisiones no ayudaron mucho, todos machacaron a la roja hasta la saciedad. Atacaron a jugadores y técnico. Que si estaban cansados, que si la presión, que si pensábamos que ganaríamos sin bajar del autobús, vamos lo de siempre. Los periodistas deportivos de España tienen un grave problema y es que son unos Hooligans en potencia y además no saben reprimirse, eso crea un ambiente poco propicio en torneos largos como Mundiales y Eurocopas e históricamente siempre ha sido un lastre muy pesado para España.
Por cierto un dato importante, en ese partido perdemos una pieza clave del equipo Iniesta que se lesionó y además era una lesión muscular importante, todo empezaba a irnos como el culo.
Llegó el segundo partido, contra Honduras, un equipo que no es nada pero que nosotros empezábamos a pensar que eran Brasil, los nervios nos atenazaban, el equipo no acababa de funcionar como siempre, por suerte y gracias a la gran calidad de los jugadores conseguimos la victoria por 2 – 0 con dos golazos de Villa (sobre todo el primero)
Volvimos a la senda de la victoria pero no teníamos la sensación de juego que habíamos desarrollado en la Eurocopa dos años antes.
Nos lo jugaríamos a cara de perro con Chile en el último partido del grupo.
En ese partido recuperamos al mago Iniesta (que acabaría siendo MVP del partido), sufrimos mucho, los nervios se notaban, pero en el minuto 24 Villa nos ponía en la senda de la segunda Fase, un golazo desde cuarenta metros sin pararla después de recibir un rechazo del portero chileno era el principio de nuestro resurgir.
Los chilenos nos paraban a base de faltas y juego duro pero la Selección seguía con su futbol de toque que nos ha dado tantas tardes de alegría.
En la segunda parte Iniesta consiguió el segundo gol con un toque magistral desde la esquina del área, ya lo teníamos echo.
Los chilenos no se dieron por derrotados y siguieron achuchando hasta que en un rechace consiguieron marcarnos un gol. Era el minuto 47 y tendríamos mucho que sufrir, pero gracias al resultado del partido Suiza Honduras (0-0) nuestro resultado nos valía a los dos equipos para pasar ronda.
Volvíamos a estar ON FIRE!!! Habíamos pasado ronda después que todo empezara fatal con la derrota contra Suiza, pero los ánimos habían cambiado, volvíamos a creer en nosotros, el equipo se veía unido, con ganas y dispuesto a luchar por la victoria hasta el último minuto de partido, el país empezaba a creer en de nuevo que podía ser nuestro año.
Por cierto después de volver a ver imágenes de esos días con los jugadores unidos riendo y haciéndose bromas unos a otros me hace recordar el daño tan grande que nos ha hecho los cuatro partidos Madrid-Barça, con un Mourinho que allá por donde pisa no crece la hierba, este tío nos joderá la mejor selección de todos los tiempos, y sino.. al tiempo.

La segunda fase nos emparejó con Portugal, un equipo en clara decadencia pero que tenía a Cristiano Ronaldo y se había clasificado segundo por detrás de Brasil en el grupo G con dos empates y una victoria.

El partido fue un claramente dominado por la Roja, pero costaba mucho meter gol, Portugal solo tuvo un par de ocasiones gracias a alguna falta lanzada por su mejor jugador, Cristiano. Al final gracias al gol de Villa en el minuto 63 en un jugadón de Iniesta, Llorente y Xavi, conseguimos la victoria. Volvíamos a dar un pasito más en el torneo y ya llegábamos a los temidos y amados CUARTOS DE FINAL. Bonita imagen del portugués escupiendo al cámara al final del partido, jajaja.

Era el momento mágico, siempre se nos terminaba el camino en el mismo sitio y ese año tenía que ser diferente, pese que empezamos renqueando el equipo había vuelto a coger el hilo del futbol de toque y dominio del balón, el contrario tampoco era nada del otro mundo pero venia de quedar campeón en el grupo F dejando en la cuneta a Italia y de ganarle a Japón en los Octavos de final, el rival era PARAGUAY, un equipo correoso y duro que nos daría muchos dolores de cabeza.
Lo teníamos todo de cara pero nuestra historia nos decía que contra más fácil se nos ponía, teníamos más posibilidades de que nos salieran las cosas mal.
Nos vino a la memoria, el Mundial de EEUU contra Italia, el Mundial de Corea y Japón y el famoso arbitro Al Ghandour, y así muchos más pensamientos negativos que todos llevaban al mismo final, nuestra eliminación de un Mundial donde nos habíamos hecho muchas ilusiones y todo el mundo nos ponía dentro del grupo de favoritos.
La cosa se nos puso muy cuesta arriba cuando en la salida de un córner Piqué hizo un penalti clamoroso a un jugador de Paraguay, en ese momento apareció Casillas, un tío que no suele fallar nunca y esta vez volvió a acertar, bueno, acertó él y Pepe Reina, que fue el que indicó a Casillas por donde le tirarían el Penalti gracias a su conocimiento del jugador rival en la liga Inglesa, con un poco de suerte y destreza seguíamos vivos en el campeonato y como el futbol es así de caprichoso en la siguiente jugada un jugador Paraguayo le hizo un penalti a Villa cuando este encaraba a gol.
Pasamos de la desolación de vernos eliminados a la alegría de ver la posibilidad de ganar el partido.
Pero esto no había acabado, Xabi Alonso marcó la pena máxima pero el árbitro lo hizo repetir y en la segunda ocasión lo falló, pero para rizar el rizo el despeje del balón lo recogió Cesc Fábregas y el portero lo arrolló haciendo penalti de nuevo, pero esta vez el árbitro no quiso mojarse y dejo sin pitar una clarísima pena máxima, me imagino que no quiso meterse en un lio, ya tenía bastante con haber pitado dos penaltis en un minuto y hacer repetir el ultimo, esto era de chiste pero aun seguíamos vivos, pese al cabreo estábamos contentos porque la selección seguía mandando en el partido y solo era cuestión de hacer las cosas bien para rematar la faena.
Al final en el minuto 83 después de una jugada increíble entre Iniesta (otra vez) y Cesc, Villa remato un balón al fondo de las mallas que necesito golpear 3 veces en los postes para entrar (una vez a remate de Cesc y otras dos más a remate de Villa)
El corazón se me salía por la boca de los nervios, parecía que la pelota no entraba nunca, un país entero empujaba el balón con la mente pensando que estábamos a un suspiro de pasar la eliminatoria y con la fuerza que todos nosotros hicimos la pelota acabó entrando, fue una explosión de sensaciones, un volverse loco, no saber qué hacer y solo gritar y gritar, en la calle se escucharon petardos, gritos, claxons, la gente nos volvimos locos, teníamos diez minutos para sufrir pero acabamos ganando, en ese momento empezábamos a escribir historia y nosotros lo viviríamos “in situ”.Al final el partido terminó con el resultado de 1-0.
Mucha gente se tiró a la calle con banderas, camisetas, trompetas…. Todos queríamos saborear el momento porque era un momento único y dulce, pese a saber que nos encontraríamos en semifinales a la temida Alemania.
Eran nuestras primeras semifinales en toda la historia de los mundiales y nos la jugaríamos contra la todopoderosa Alemania, ese equipo al que dos años antes les ganamos la final de la Eurocopa en su casa, tricampeona del mundo y con muchísimos jugadores de alto nivel, ese equipo que venía de quedar campeona de grupo y de ganar a las potentes selecciones de Inglaterra y Argentina por 4-1 y 4-0 además dándoles un baile en el campo, pero nosotros estábamos en racha y el país entero empezaba a creerse que podíamos conseguirlo, que podíamos pasar a la final.
Las espadas estaban en todo lo alto era una final adelantada, sería un partido para recordar.
Desde el inicio del partido España era una apisonadora, Alemania bastante tenía en frenar los ataques del rival, fue un partido donde España rozó la perfección, la presión en defensa y la circulación de balón en ataque era perfecta, ese partido lo teníamos que ganar si o si, y pese a no marcar en el primer tiempo sabíamos que ganaríamos, el futbol no podía ser tan malo y en una salida de un córner sacado por Xavi el tiempo se paró, a partir de ahí todo parecía que iba en cámara lenta, cuando el balón bajaba apareció como un obús, Carles Pujol se llevó por delante a 3 jugadores para que, con un grandísimo testarazo, doblara las manos del guardameta y metiera el gol.
Fue un remate grandioso, pura fuerza, pura rabia por marcar, un golpeo con el alma y el corazón. YA ESTABA CONSEGUIDO, pudimos marcar el primero, el grito fue unánime, la gente salió a la calle a chillar y festejarlo y pese a que el gol llegó en el minuto 73 Alemania no pudo hacer nada contra el juego brillante de la Roja. ESTABAMOS EN LA FINAL.
Era increíble, la gente colgaba las banderas de España en los balcones, veías a grandes y pequeños con la camiseta de la selección luciendo con orgullo el escudo al que solo le faltaba una estrellita, que pronto podríamos conseguir, y seria contra Holanda.
Holanda es otro grandísimo equipo con muchísima historia y buenísimos jugadores, pero con un punto negro, dos finales perdidas, ¿seriamos capaces de ganar a la gran Holanda en su tercera final de Mundial?
Las estadísticas eran claras, un equipo con muchísimas tablas en finales de alta competición, contra un equipo que lo único que había ganado eran dos Eurocopa (1964-2008.
El partido empezaba y todo un país estaba en vilo, sabíamos que sufriríamos pero nadie nos pensábamos lo que nos esperaba durante ese partido.
Holanda para todo el mundo es significado de buen futbol, pero su filosofía cambió radicalmente en esa final, desde el primer minuto se dedicaron a pegar patadas, hicieron faltas flagrantes, rozando la violencia, hicieron todo tipo de agresiones para parar el rival, un rival que ellos sabían que si tocaban la pelota como lo habían hecho hasta ese momento les ganarían con facilidad y esa estrategia y la permisividad del árbitro les permitió aguantar los primeros 90 minutos de partido, durante ese tiempo los dos equipos tuvieron sus oportunidades, aunque la Selección Española dominó mucho más el partido, Holanda se cerraba atrás intentando presionar el medio campo a fuerza de faltas para conseguir recuperar el balón y salir al contraataque.
La prórroga empezó igual que acabó el partido, superioridad nuestra y muchas faltas por parte de los Holandeses, hasta que en la prorroga expulsaron a John Heitinga por hacer una falta clara a Iniesta cuando estaba a punto de entrar en el área.
Durante este tiempo siempre nos quedara en la cabeza las ocasiones claras de los dos equipos, las dos escapadas en solitario de Robben que Casillas desbarató “in extremis” o los chutes de Villa que paró un defensa cuando ya entraba el balón o el chut de Cesc que desvió el portero Holandés con la puntita del pie, pero lo que siempre se nos quedará en la retina fue el gol de Iniesta en el minuto 116 después de rematar una jugada empezada en la propia defensa y en la que participaron hasta cinco jugadores españoles.
Fue una jugada para enmarcar, toque, toque y más toque moviendo el juego de un lado para otro y rematando desde el lateral del área a escasos metros del portero.
En el momento del chut a mí me ocurrió una cosa curiosa, fue como cuando en un reportaje paran la imagen justo en el momento de impactar el balón y después la imagen se acelera un poco hasta ver como el balón impacta con la red de la portería, fue como un subidón de adrenalina, una locura, un saltar y gritar sin fin con los ojos llenos de lágrimas, abrazando a mi mujer y a mis hijos, y escuchando la alegría de miles de almas al unísono que hacían lo mismo.
Nos quedaban tres minutos para ser campeones del mundo, fueron los tres minutos más largos de toda mi vida, sufriendo y rezando por que el árbitro pitara el final, en el momento en que finalizó el partido grité como un loco, cogimos la bandera que teníamos en el balcón y nos tiramos a la calle como muchísimos más en ese momento, fuimos a celebrarlo al Parc de Catalunya que estaba lleno a reventar, era fantástico, la gente desbordada gritaba y celebraba el triunfo sin reprimir un lloro o un grito o un abrazo, los claxon no paraban de 
sonar y la gente de bailar y saltar, el lago se llenó de gente que se bañaba, encendieron bengalas e incluso vi una charanga que acompañada por una hilera de gente hacia bailar a todos, fue ESPECTACULAR!!!!!
Esa imagen me recordaba a las celebraciones de otras selecciones como Alemania, Italia, Argentina… cuando ganaban el Mundial, eso que siempre habíamos soñado y que creíamos que nunca podríamos vivirlo en nuestras carnes, eso que solo habíamos vivido en sueños, pues bien.. eso lo estábamos celebrando, éramos CAMPEONES DEL MUNDO, el subidón de adrenalina fue bajando hasta dejarme el cuerpo hecho trizas, como si me hubieran pegado una paliza, pero mi cara reflejaba una alegría desbordada, que no se borraría durante un buen número de días. Esa noche dormimos muy poquito.
Al día siguiente vimos por la tele la celebración en Madrid al recibir al equipo, fue increíble pero también fue un poco amargo al pensar lo mucho que hubiera disfrutado el gran Miguel Quereda si aún estuviera vivo, lo imaginaba subido al autobús viviendo en primera persona toda aquella celebración, igual que disfrutó la celebración de la Eurocopa, una lástima realmente.
Durante unos días la gente vivía en una nube, creo que incluso habían menos discusiones por la calle,jejejejeje.
Y poco a poco las banderas empezaron a desaparecer de los balcones y la vida volvió a ser lo de siempre pero con una gran diferencia, ahora siempre tendremos una estrellita en el pecho que nos hace recordar que ya somos campeones del mundo.
                                   
                                                         

P.D. Sé que me he alargado un poco pero tantas emociones son difíciles de resumir, espero que os guste y sobre todo dar las gracias a todos aquellos que se han leído el texto hasta el final. Un abrazo a todos.

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